CADIZ, EL ESCONDITE DE 900 NAUFRAGIOS.

   Es conocido que aún nos queda mucho por descubrir sobre el fondo del mar, y un claro ejemplo de esto es el golfo de Cádiz, el cual es custodio de miles de secretos que esperan para ser revelados. Muchos de estos secretos son el resultado de años de historia, de barcos que naufragaron al chocar contra fondos rocosos huyendo de ser saqueados, que cayeron en los innumerables combates que se dieron frente a estas costas o simplemente que se vieron sorprendidos por algún que otro temporal y del cual no se volvió a saber nada de ellos.

Esto nos proporciona a nosotros los buceadores todo un paraíso para hacer nuestras inmersiones muchos más atractivas, puesto que el centro de arqueología subacuática (CAS) estima que entre las costas de Cádiz y Huelva hay unos 1500 yacimientos, de los cuales 800 se encuentran entre las costas de Sanlúcar de Barrameda y Tarifa. Y es que en los últimos años ha tomado mucha importancia el estudio de estos yacimientos, consiguiendo documentar 600 naufragios del número total que se estima que existen. Algunos de los cuales ya nos resultan familiares como el de “San Andrés” en tarifa y otros no tanto como el del crucero “Reina Regente”.

Hay más oro en la Bahía de Cádiz que en el Banco de España” estas fueron las palabras de la directora del CAS en Cádiz, procedente de todos estos naufragios y asedios que ya hemos comentados anteriormente, y es que se estima que en los fondos marinos españoles hay 2.000 toneladas de oro y 22.000 de plata. Esto se debe al papel que jugó Andalucía occidental entre el siglo XV y el XIX con el descubrimiento de América, siendo los puertos de Cádiz, Huelva y Sevilla (fluvial) las bases centrales.

Por otro lado, esto ha traído un problema que todos pensábamos que hacía años que no existía, la presencia de piratas en las costas gaditanas. Estos piratas del siglo XXI son los que están dedicándose a expoliar estos yacimientos de nuestro rico fondo marino. Todo esto comenzó con el  caso más llamativo de expolio en España que fue el de la fragata ‘Nuestra Señora de las Mercedes‘ cuando la empresa Odyssey se hizo con un tesoro que valoró en 500 millones de dólares, el cual tuvo que devolver a nuestro país tras una sentencia de un juez de los Estados Unidos. Este tipo de prácticas nos perjudica a nosotros los buceadores directamente, quitándonos una de nuestras inmersiones más llamativas que son las de buceo en pecios o las de exploración.

Es por ello que debemos de recordar la importancia de cuando realizamos una inmersión, no alterar el fondo marino y dejarlo en mejores condiciones de la que nos la encontramos.

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