Cómo elegir la máscara de buceo correcta

La máscara de buceo es uno de los elementos principales para poder disfrutar tanto del buceo autónomo como del snorkel, ya que es lo que nos va a permitir poder ver con claridad el asombroso mundo que esconde nuestros océanos.

Toda máscara que se vaya a utilizar en el buceo tiene que cubrir también la nariz, lo que nos permitirá insuflar aire en ella. Con esto impedimos que la máscara nos apriete en exceso cuando descendemos y aumenta la presión, evitando lesiones como rotura de capilares en los ojos.

Además, debe dejarnos pinzar la nariz para poder realizar la maniobra de Valsalva (bloquear nariz y soplar), para compensar los oídos.

Hay diferentes tipos de máscara según gustos y actividad a realizar. Os mostramos las más habituales para la práctica del buceo:

Máscara de dos lentes: posee dos cristales independientes. Recomendable para personas con problemas de vista ya que facilita el usar lentes graduadas.

Máscara de lente única: solo posee un cristal, mejor campo de visión y evita la molestia que puede ocasionar la de dos lentes en la zona del puente nasal.

Máscara de campo de visión ampliado: monocristal o dos cristales. La forma en lágrima proporciona un mayor campo de visión.

Máscara de buceo sin marco: posee un reducido volumen de aire, ocupan poco espacio y son habituales en el buceo técnico.

Lo más importante a tener en cuenta a la hora de elegir la máscara de buceo es que resulten cómodas y se ajusten bien a la cara. Para comprobarlo se recomienda seguir los siguientes pasos:

• Colocar la máscara en la cara sin poner las correas, inspirar suave por la nariz y mirar hacia abajo, si se mantiene pegada significa que se ajusta bien.
• Probar a compensar los oídos con ella puesta.
• Probar los botones y las tiras.

No dudes en hacernos cualquier consulta… estaremos encantados de asesorarte.