La isla de Tarifa
La isla de Tarifa
La capital del viento guarda innumerables encantos, más allá de su centro histórico y las playas de arena dorada.
En Tarifa se encuentra el punto más meridional de España y de Europa continental, donde se separa el mar Mediterráneo del océano Atlántico y desde donde nos encontraremos más cerca de Marruecos.
Hablamos de la isla de las Palomas, situado en el extremo sur, en la punta de Tarifa y que está unida a la tierra mediante una carretera que a diario recibe muchas visitas.
La isla de las Palomas es la última estivación rocosa del continente europeo antes de sumergirse en aguas del Estrecho.
En este punto se encuentra actualmente un faro, que fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII sobre los cimientos de una Torre almenara del siglo XVI.
Cuenta con 33 metros de altura y está situado a 48,3 metros sobre el nivel del mar.
Además, en la isla son visibles los restos de, al menos, cinco galerías subterráneas.
En la zona donde se encuentra son muchos los que se aventuran a hacer actividades de submarinismo ya que sus aguas cristalinas son ideales para la práctica del buceo.
Además de la vida marina que habita en la zona, también hay pecios hundidos.
Desde la construcción del camino hacia la Isla de las Palomas, es posible diferenciar claramente la costa mediterránea y la atlántica, costas que alumbra el Faro de Tarifa.
La Isla, como se la conoce coloquialmente, ha recibido varios nombres a lo largo del tiempo: «Isla de Tarifa”, “Isla Juniona o de Juno”, «Isla de las Palomas», etc.
Hay varias teorías sobre el origen de su nombre, destacando dos, una que se basa en la gran cantidad de palomas que allí anidaban y otra que toma el nombre de “paloma” del que recibe la espuma blanca que se forma con las olas.
Los fenicios en la Isla de Tarifa
Los fenicios fueron los primeros en utilizar la isla, estableciéndola como punto de intercambio de sus productos.
Constancia de ello queda en los restos del puerto fenicio en la cara oeste de la isla y en los restos de, al menos, cinco hipogeos funerarios fenicio-púnicos fechados entre los siglos VI y IV a.C.
La Isla tiene un yacimiento fosilífero de una antigüedad de entre 5 y 10 millones de años, aunque a lo largo de los años la superficie se ha visto muy alterada por la construcción de canteras de las que se extraía desde época romana roca caliza fosilífera para la construcción.
Hasta 1808, la Isla de las Palomas y Tarifa permanecieron separadas y fue entonces cuando Antonio González Salmón, responsable también del espigón de Tarifa, construyó el camino que las une.
La Isla de las Palomas en la actualidad
En el siglo XIX se termina la fortificación de la isla, estableciéndose desde mediados del siglo XX cuarteles y siendo sus terrenos propiedad del Ministerio de Defensa hasta que se declararon de Dominio Público Marino Terrestre en 1988.
En 2003, con la declaración del Parque Natural del Estrecho de Gibraltar se empezó a proteger la isla y sus aguas.
A diario son numerosas las personas que van andando hasta la puerta de la isla apreciando la belleza del entorno e imaginando su pasado.
También a su alrededor se hacen cursos de submarinismo en los que se puede descubrir la vida marina que la rodea, así como los pecios hundidos a su alrededor.
Los cursos más básicos parten de una pequeña cala situada a la izquierda del camino conocida como el «Rincón de la Isla«.